En días pasados el INEGI publicó los “INDICADORES OPORTUNOS DE OCUPACIÓN Y EMPLEO con CIFRAS PRELIMINARES DURANTE JULIO DE 2014” en la que se muestra que el 59% de la población es económicamente activa – PEA – (antes era del 60%) y que este sector necesita trabajar más horas. La comparación anual muestra que la tasa de desocupación aumentó en julio de 2014 frente al mismo mes de un año antes (5.47% vs 5.12%) y que la de subocupación descendió en igual periodo (8.3% vs 8.6%). Por lo que al mes de julio la tasa de desocupación a nivel nacional fue de 5.19% respecto a la PEA, tasa mayor a la del mes previo (4.89%). Esta tasa es la más alta desde el mes de marzo, lo que se traduce que hay más desempleo al llegar a un 5.47% la tasa de desempleo: la más alta en lo que va del sexenio.
Veamos la tasa de desocupación por entidad federativa en el cual se observa lamentablemente que el Estado de Veracruz se incrementa la tasa de desocupación del 3.72 al 4.11%:
Llama la atención el siguiente dato: “del 21.1% de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron al 78.9 por ciento. Las cifras para la situación de subocupación fueron de 41.4% y de 58.6%, respectivamente.” Esto último nos indica que el mayor sector de los desempleados son gente que tiene estudios (de bachillerato y nivel superior) casi el 80% de los desocupados, cifra que es preocupante porque indica que un mayor nivel de estudio no asegura el campo laboral, por lo que hay que analizar detenidamente este sector: carreras que no sirven en la práctica, oferta y demanda de contrataciones ya está topada, no es el suficiente pago para los estudios realizados, etc. Ahora resulta a que mayor estudio, menos posibilidad de trabajo ¿para qué mando a mi hijo a la escuela? Se preguntarán los padres ¿para qué estudio? Se preguntarán los hijos. Se lleva 8 de 20 meses de lo que va del sexenio actual con una tasa arriba del 5%, situación preocupante y una de las causas (o efectos) principales del porque no crece la economía: al no haber trabajo, no hay productividad y al no haber ésta no hay consumo y por lo tanto no hay flujo. Así de sencillo.
Al parecer hay más desempleo, pero no solamente en el sector formal; sino también en el informal. No hay que fijarnos en “incrementar los salarios”, hay que fijarnos en “crear más empleos”. Y es necesario ir desde el plan de estudios de las universidades que se apegue a lo que necesita el mercado. Así como la mentalidad: hay que educar a este generación no para que consigan trabajo, sino para que crean más trabajos, lo que conocemos como “emprendedores”.