Érase una vez en un reino no muy lejano donde el Rey cambiaba cada seis años para darles oportunidad a sus súbditos para que se mejorará el reino donde la riqueza era tal, que no les preocupaba si las monedas en otros reinos subían dado que todo lo tenían en ese país; no necesitaban tratados de libres comercio ni imponer barreras arancelarias ni que el otro reino vecino les cancelara puestos de trabajo de elaboración de carretas. Dijo el rey Portillo en esa época «tendremos que acostumbrarnos a administrar la abundancia» y todos los plebeyos le aplaudieron al rey… Aunque después tuvo que defender su moneda «como un perro».
Lamentablemente 40 años después de aquel rey, el Rey Peña, vio como la gallina de los huevos de oro se había acabado, algo mal paso con esa administración de la abundancia en los anteriores reinados para llegar a secarse y llegar al grado de preguntarle a sus leales súbditos: ¿y ustedes que hubieran hecho?
El reino al parecer ha vivido de fantasías debido a que la deuda con otros reinos se habían incrementado, las tasas de interés se estaban disparando, traían de otros lugares para que comiera la población, los precios de las tiendas de rayas subían y todavía se decía dado que había efectuado varias reformas estructurales: «yo sé que ustedes no aplauden» y a pesar de todo, tenía razón: la realidad le llegó al reino actual.
No es la culpa del reino actual todo lo que sucede y le reclaman, ya frotándose las manos el príncipe heredero al trono López Obrador; hasta probablemente, si llega a reinar, vendería hasta el carruaje real que tanto dinero costó » ni el rey vecino lo tiene» pregona a los cuatro vientos.
Algo pasó con la riqueza del oro negro del reino, ¿fue mal administrado? ¿Acaso fue robado? ¿Los actos de corrupción lo secaron? ¿El sindicato del reino fueron demasiados para tal? La culpa al final del día es muy fácil de señalar. Pero la solución al problema no lo es y es la que realmente importa.
¿Estarán haciendo negocio con el reino?
Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetir sus errores, pero en este reino no aplica tal. Ya se los olvido los reinados de aquel grupo que conjunto el rey Portillo en esa época: De la Madrid, Salinas y varios que apoyan todavía en este reinado. No ha existido un cambio generacional político en el reino. El que iba a tener la Corona pero dijo antes de tiempo «Yo veo un Reino con hambre», Colosio, no llego; y en su lugar como Rey estuvo Zedillo a quien el rey anterior le endosó un error de diciembre, hasta tres ceros le quito a la moneda el Rey Salinas. Pero ya a la mayoría se le ha olvidado esto y varias cosas más. Luego vinieron los reinados del cambio: Fox y Calderón, donde el precio del oro negro estaba en sus mayores precios pero se les dió a los virreyes del reino para administrarlo. Y esa…es otra historia.
El Rey actual al prever esto, creo una Reforma hacendaria que se necesitaría para reponer lo que se perdía del oro negro: subió el tributo. Y al ministro de Hacienda hasta se le premió a nivel mundial. Estaban «salvando al reino».
Día con día le hemos ido quitándole las plumas a la gallina, hasta que se acabo.
¿¡Y ahora qué haremos!? Preguntaban en el Reino obviamente preocupados porque les había llegado noticias del Reino vecino que llegaba un bufón a la Corona, y que les iba a afectar directamente dado que tenían parientes en ese reino. Y la incertidumbre empezó a reinar afectándoles a la moneda, depreciándose rápidamente recordando a lo que había pasado hace más de 20 años.
Lo que necesita el Reino es una nueva y mejorada camada no sólo de políticos, sino de ciudadanos (por no decir los súbditos) responsables que encaminen al reino para librarlos de la corrupción y solucionar verdaderamente los problemas y no pasárselos al otro Reinado que vendrá.
Lo bueno casi no se cuenta…