El principal componente que detonó el alza generalizada del precio de los productos es el aumento a los energéticos como luz, gas y gasolina, lo cual dejó una inflación anual de 6.77% en 2017, la más alta en 17 años, señaló el contador Ramón Ortega.
Dijo que tan sólo los energéticos aumentaron un 17 por ciento en el 2017.
El incremento a energéticos repercutió en el precio final de las mercancías y servicios del sector agropecuario, con lo que podría representar una cuarta parte de la inflación.
“Esta distribución si lo sumamos podría llegar, de manera no oficial, a una cuarta de inflación de lo que repercutió, por ejemplo si el alimento se incrementó un 6.82%, la fruta un 18%, las tarifas del gobierno un 8%, pues realmente todo se mueve con la gasolina y el gas, la luz, por lo que si fue de un 17 por ciento la variación anual, realmente la distribución entre los demás fácilmente puede representar la cuarta parte, aunado al tipo de cambio que también se incrementó”, señaló.
Dijo que con todo ello, se pulverizó el salario mínimo y disminuyó el poder adquisitivo de la población.
Refirió que en cuanto a productos agropecuarios, los principales aumentos fueron:
El jitomate 42%, la calabacita 26%, transporte aéreo 22%, huevo, servicios turísticos en paquete y al contrario bajaron la cebolla, el chile serrano, el tomate verde, el pepino, entre otros.
Recalcó que donde la mayor variación hubo fue en Veracruz, luego Córdoba, Torreón en Coahuila, Mérida en Yucatán, así como Tepatitlán en Oaxaca.
En cuanto al gas, el tanque de 20 kilos, pasó de alrededor de 300 pesos a 380 pesos; en cuanto a la luz, aunque la CFE afirma que sólo aumentó a la tarifa comercial, industrial y residencial, esto también impacta a la población porque genera incremento en los productos.
Además, hay que checar cada mes cómo impactará la nueva fórmula para determinar la tarifa de energía eléctrica.
En tanto que el precio de la gasolina aumentó constantemente en el año pasado, que al final los centavos se convierten en pesos que repercuten en la economía general.
Refirió que el alza se debe en mucho a que tanto el gas y la gasolina se importan de Estados Unidos y se tasan en dólares.
Sin embargo, admitió que también repercute el impuesto que le fija el gobierno a los combustibles y que representa un 40 por ciento de lo que se paga.
Fuente: http://www.xeu.com.mx/nota.cfm?id=945088