Estaba leyendo las predicciones electorales del diario “El País” donde en su encuesta daba como favorito a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con una probabilidad de ganar del 79%, cifra muy elevada a menos de 3 meses de las elecciones en nuestro país (Ver link https://elpais.com/internacional/2018/03/30/mexico/1522420662_105488.html) resultando como un claro favorito.
El mercado está reaccionando o ya “absorbió” la probabilidad de que AMLO llegue a la presidencia, dado que los riesgos cambiarios siguen muy estables o dentro del parámetro; o están esperando el acercamiento de las elecciones para iniciar la volatilidad. Los dados se están lanzando.
Goldman Sachs en su documento “México: enfrentando 100 días de incertidumbre y drama potencial” señala que la imagen de AMLO va mejorando, siendo muy alto (como lo indica la encuesta del diario “El País”) dejando entrever que el voto de castigo es su principal fuerte (el rechazo al orden actual) y solo un error importante en la campaña lo limitaría. Así como los sectores empresariales y bancarios han dejado entrever que ellos seguirán trabajando sin importar el candidato que llegue a la presidencia.
La calificadora Fitch Ratings señala que habría una “reorientación” de la política económica y derivado de esta incertidumbre se podría dar esta volatilidad antes o después de las elecciones (riesgo político); por lo que los temas de los seguimientos de las reformas estructurales darán de que hablar…nuevamente. Obviamente que en la entrega de las finanzas públicas (de darse tal) en la transición deberá cuidarse el tema de la deuda y por ende en su calificación.
Standard & Poors no se quedan atrás y menciona que la incertidumbre como tal es que pasará con la reforma energética, ese sería el verdadero impacto en caso de llegar a la presidencia dado que no se esperan grandes cambios aunque si adecuaciones. Al parecer ya los inversionistas están preparados para esta victoria; con el pendiente del Congreso (tomando como antecedente el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón) para la toma de decisiones en la siguiente administración y no limite al Ejecutivo; situación que pasó con el “Pacto por México” de este sexenio.
Finalmente, la calificadora Moody´s la semana pasada mejoro el panorama crediticio del país al pasar de negativo a estable, principalmente por el efecto del Tratado de Libre Comercio y que el próximo gobierno que tenga el país (no importa quién) no tendrá un cambio fuerte en sus políticas, manteniendo su calificación A3. Veremos si existe un cambio o no quien gane las próximas elecciones y confirme tal expectativa.
Lo cierto es que en el ámbito del presupuesto y en el tema fiscal hay muy poco espacio para ajustes. Por lo que de darse, se tendría que llevar a cabo una reingeniería presupuestal acompañada de una reforma fiscal integral y no de adecuaciones al marco tributario. Asimismo, como un dato importante, el tipo de cambio ha disminuido hasta niveles de $18.35 el dólar a la venta, siendo ya bajo en comparación con el rango de $19-$21 que estaba fluctuando. Así como el precio del petróleo ha aumentado por la situación con Siria, una variable muy importante que se le debe dar seguimiento; así como casualmente con el precio del acero.
Aguas con el tigre…