Un factor importante en la determinación de los precios en un mercado, es la madre naturaleza: si hay lluvias, si hay calor, si hay nieve, etc. estos factores afectan a la producción y esta determinará si el valor de los productos sube (escasez) o baja (abundancia). El frío hace que se eleve la demanda de petróleo.
El que nos interesa en este momento en especial, es el precio del petróleo. Debido a que está va incidiendo al tipo de cambio y a los mercados en general. Un ejemplo de esto lo acabamos de tener esta semana que finalizo (enero 2016) en la que EU se vio afectada por una tormenta de invierno que prácticamente paralizo la costa este de ese país, originando que los especuladores prevean que se necesitará más gasolina para superar un “crudo” invierno.
La realidad de estos “fenómenos meteorológicos” serán igual que los mercados: muy volátiles. La primavera se prevé que inicie antes de lo normal; el “Fenómeno del Niño” (lluvias e inundaciones) esperado para este primer semestre y podría ser que a finales de año se tuviera el “Fenómeno de la Niña” (clima seco y caliente). Tendríamos más huracanes (y más fuertes) para este 2016. Por lo que el cambio climático estará afectando a varias regiones del planeta y por ende a lo que produce cada país en cuestión. Se podría elevar el precio del maíz por ejemplo, afectando a todas las familias del país. Veremos afectaciones principalmente en nuestro país en la parte norte (esperemos que no sea tan grave y solo sea algo pasajero – cuando menos este año -). Un dato importante: 2015 fue el año más caliente.
La subida (o recuperación breve) en el precio del petróleo ha ayudado al peso mexicano a bajar el precio del dólar de los $19 a los $18. Pero esto será momentáneo y en espera de estos anuncios del clima. Creo que es el momento de replantear el uso de los energéticos para que no se vea más afectado nuestro planeta por el cambio climático. En este tenor de ideas, se tendrían que “despetrolizar” las economías; un tema nada sencillo. Después de estas especulaciones climáticas se retornará a la baja del precio del petróleo y la baja nuevamente del precio de nuestra moneda. Se viene un breve respiro. Este primer semestre se verán estas afectaciones en la economía (una estimación de 20 dólares el precio del barril) mientras la producción seguirá manteniéndose, existiendo una “sobreoferta” de petróleo; ahora con la entrada de Irán.
“El mercado petrolero corre el riesgo de ahogarse en el exceso de oferta y sus precios, irse más abajo” se menciona en informe de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. De ahí esos rebotes que está teniendo el valor del petróleo esperando que suba el precio a mediados o finales del 2016, pudiéndose prolongar esta espera hasta el 2017. Por lo que la guerra de divisas continuarán con muchos más factores (ver “¿Dólar a $X?” http://www.xeu.com.mx/blogs/post.cfm?id=1425) como las reuniones que estará realizado la FED (Reserva Federal de los EU) para analizar si se darán los incrementos de las tasas de interés; contagiando a todos los mercados.
En esta espiral de precios (aumentos) el efecto del dólar ya se empieza a ver en nuestro país: se han elevado los precios de las medicinas. El de los alimentos “todavía” no se han visto grandes efectos. Estos cambios climáticos además de afectar a los precios y a la economía, nos afecta también en nuestro comportamiento: cuando hay más calor, hay más violencia. ¿Estamos en la puerta de una recesión? Conforme se vayan acomodando las piezas del mercado (factores) tendremos la respuesta.
En la parte de las Finanzas Públicas recordemos que México ya es importador de petróleo, de la venta que obtiene en ingresos esperados ha caído; dependiendo en gran medida de los impuestos, que son los que ha ayudado a México. Por lo que estaremos atentos a probables ajustes a la economía mexicana que seguramente verán afectados al bolsillo de todos los mexicanos. Esperemos que este efecto sea temporal y se restablezca. La realidad es que la incertidumbre (en todo el mundo) está generando esta alta volatilidad. ¡Bienvenidos a la montaña rusa!