Muchas lecturas se dan después de la reunión sostenida el jueves pasado (13 de septiembre) entre el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el Gobernador de Banco de México (BANXICO) Alejandro Díaz de León donde se acordó trabajar de manera conjunta, para estar en un entorno de estabilidad.
¿De qué se habló? La versión oficial menciona que tal reunión fue para “hacer una revisión sobre el crecimiento del país” en un “intercambio de la coyuntura, sobre retos y muy constructivo” esto, en la casa de transición del próximo gobierno sin entrar en más detalles sobre el encuentro ¿Qué otros temas tocaron? Comentamos esto porque días después (el domingo 16 de septiembre), AMLO en Tepic, Nayarit al inicio de su “Gira de agradecimiento” que por bancarrota del país no se podrá cumplir con todas las demandas.
Obviamente que la palabra “bancarrota” dicho por un Presidente (en funciones o electo) tiene un impacto en las inversiones del país, en la estabilidad que días antes en reunión con BANXICO se acordó busco (o mantener) tal. Así como si el peso se devaluará sería responsabilidad de BANXICO: “También hicimos el compromiso y lo vamos a cumplir, de que vamos a respetar la autonomía del Banco de México, para que haya equilibrios macroeconómicos, que no haya inflación, y que si se dan esos fenómenos no es por culpa del presidente de la República, sino por circunstancias externas o por mal manejo de la política financiera que haga el Banco de México, no el gobierno de la República”.
Rápidamente todos los sectores buscaron contrarrestar el efecto de la declaración de que estamos como País en Bancarrota como lo dijo AMLO: “Posiblemente por la situación de bancarrota, no podamos cumplir todo lo que se está demandando pero sí vamos a cumplir -que quede claro- con todo lo que ofrecimientos en campaña”. Posteriormente aclara: “El país lleva 30 años en bancarrota, lo que pasa es que la noticia ha pasado de noche, pero imagínense como está el sector energético. Ojalá se hiciera un balance, porque estamos produciendo petróleo como hace 40 años. En pobreza hay muchos más pobres ahora que antes, en inseguridad peor aún: 80 homicidios diarios”.
¿La realidad? La economía global tiene una negra perspectiva económica para el 2020, hablándose de una probable recesión mundial (por el crecimiento en base a deuda teniendo una crisis financiera), pero que el país esté en bancarrota dista mucho de las cifras actuales. Aunque no hay que descartar que iniciando su gobierno o en el segundo año ya estemos hablando de una probable desaceleración así como en EU se está visualizando tal debido a la alza de tasas y las guerras comerciales, especialmente con China. Claro, todo lo anterior son proyecciones pero estas perspectivas incidirán en el nuevo gobierno, próximo a entrar.
¿Bancarrota? Cuando se suspenden sus pagos a acreedores se está en bancarrota. México está cumpliendo con sus obligaciones y sus calificaciones de deuda no indican tal. Aunque claro se podría estar mejor debido al crecimiento del pago de la deuda y sus intereses. Con un crecimiento (magro) del 2 al 3% del PIB, siendo la quinceava economía global según su PIB (1 billón 149 mil 919 mdd). ¿Ejemplos? Veamos Venezuela y Argentina. Además para que un país se declare en bancarrota tienen que suceder varias cosas para que se dé. Lo que sucede es que con el actual presupuesto no hay margen para los proyectos y promesas que se quieren realizar en el nuevo gobierno.
¿Pretextos? ¿Hablar con claridad? ¿Mandar el mensaje? ¿Alinear a BANXICO? ¿Desconocimiento de la economía? ¿Expectativas? ¿Ya se están buscando chivos expiatorios? ¿Información secreta? Son muchas las interpretaciones que salen de esta información pero los mercados no se han visto impactados por estas declaraciones. Lo que si hay que vigilar es la política monetaria y la autonomía del BANXICO dado que los miembros de la Junta de Gobierno cambiarán en el siguiente sexenio.
El presupuesto 2019 como sabemos, no podrá cubrir al 100% las necesidades del nuevo gobierno pero si el del 2020 será responsable la nueva administración la cual se espera que se den los primeros grandes cambios; por lo que si es una estrategia o no para justificar lo que se viene, no fue muy bien dirigido y sonó “muy dramático”. ¿Quién está asesorando a AMLO en estos temas? O acaso ¿está haciendo una construcción de lo que sus asesores le dicen? Hay que tener cuidado. Y también de la prensa “fifí”.
Nuevamente nos preguntamos ¿Qué se habrá dicho en la reunión con AMLO, para que maneje que es una crisis o que el país esté en bancarrota?
Como se dice “No hay dinero que alcance”.