Reforma fiscal: desempleo y “de-crecimiento económico” ¿tiempo de recular?

Números, números y más números…México no crece lo que debería y la causa principal son las reformas estructurales. Era lógico lo que iba a pasar: en un país donde la costumbre se hace ley (y el mexicano se acostumbra a TODO) al moverle algo; la mínima cosa esto genera incertidumbre e inconformidad. Esto se refleja en la economía y en el ámbito internacional; y para nosotros los más cercanos, lo de a pie, se refleja directamente en nuestros bolsillos.

¿Cifras oficiales? Aquí les dejamos estos dos links del INEGI:

INEGI: INDICADOR GLOBAL DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA – CIFRAS DURANTE FEBRERO DE 2014   http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/igaebol.pdf

INEGI: INDICADORES OPORTUNOS DE OCUPACIÓN Y EMPLEO – CIFRAS PRELIMINARES DURANTE MARZO DE 2014 –

http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/comunicados/ocupbol.pdf

El desempleo está en sus máximos desde 2012, por lo que vemos la tasa de desempleo en un nivel no visto en más de 16 meses; esto afectó en el mes de marzo al 5.25% de la población económicamente activa recordando que en noviembre del 2012 fue de 5.26% diferencia de casi NADA (0.01%) por lo que podemos observar que la tendencia negativa es mucho mayor a casi dos años. Aunado a esto, el anuncio que no se desea anunciar: estamos en recesión.

Recesión ligera, más no técnica; pero en recesión. ¿Quieren saber cuándo hay recesión? Se dan los siguientes elementos no económicos:

1. Alto nivel de desempleo y salarios bajos
2. No hay circulante
3. Empresas cerrando
4. Se dispara los niveles de inseguridad
5. Endeudamiento y morosidad en tarjetas

Sea o no “técnicamente” si estamos en desaceleración o recesión el término es lo de menos; es un “de-crecimiento económico”. No estamos produciendo lo que tenemos y este indicador se refleja en el Producto Interno Bruto (PIB) de un país. Volvemos a decir: esto era de esperarse y normal; es el “periodo de ajuste” derivada de las reformas estructurales y la principal de ésta es la reforma fiscal la que más impacto tuvo.

¿Qué se espera? Una recuperación económica impulsada (ahora sí) cuando la economía absorba de lleno y adecue con estas reformas. De mientras no hay trabajo y esta es la peor época para perder el trabajo o buscarlo. Probablemente se observe una recuperación para este segundo semestre, de no ser así (si es uno pesimista) se verá hasta el 2015 y este año 2014 habrá sido un año perdido económicamente hablando. Y ya solo queda ir hacia arriba una vez que estas abajo; no hay nada más.

¿Más números? La informalidad laboral se sitúa en casi un 60%; por eso se crea el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) para que, además de que se sumen a la formalidad, los trabajadores de este sector cuenten con seguro social. Actualmente existe facilidades de que este sector se le dé un subsidio de 50% al no pagar la totalidad de cuotas obreros patronales al IMSS como lo hacen los demás patrones; esta facilidad aplicará desde el 1º de julio de este año y el beneficio dura 10 años con cambio en tasas de subsidio al IMSS. El número que se tiene a la fecha de contribuyentes en RIF: 4 millones 169 mil. De éstos 3.6 migraron automáticamente del Régimen de Pequeños Contribuyentes; o sea serían solo 500 mil «nuevos» contribuyentes derivado de la reforma fiscal. ¿Gran reforma? Falta mucho por hacer y ya se están dando los primeros pasos, lentos pero seguros.

Seguimos con los números: en este primer trimestre se crearon un poco más de 250 mil nuevos trabajos y la mitad de estos son temporales. Así como el salario de los trabajados ha disminuido al ubicarse de 1 a 3 salarios mínimos. O sea, menor paga. Debemos también que recordar que la carga fiscal de contratar y tener a un trabajador es más elevado por la reforma fiscal: de la parte de la nómina que no está sujeta a pago de impuestos (ingresos exentos para el Impuesto sobre la renta) prácticamente la mitad de éstos no es deducible para el patrón. Imagínese: la nómina no es 100% deducible y es el gasto más fuerte de una empresa…

Estos “números” son personas, personas que necesitan mantener una familia, un hogar, gente que dependa de uno o cuando menos sobrevivir, ya ni se diga vivir. Esperemos que esta reforma hacendaria social surta sus efectos en la economía como se prometió en su oportunidad, que haya empleos, más Pepes y Toños, ya que recordemos que fue aprobado por todos los mexicanos a través de nuestros representantes en el Congreso.