Como comentamos sobre el cambio del año base en el blog de XEU “Inflación: Cambio del año base” http://www.xeu.com.mx/blogs/post.cfm?id=2238 a un año de cumplirse tal publicación, nos encontraremos esta semana finalmente (este jueves 23 de agosto) con el nuevo dato que arrojará el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para que analicemos el cambio y el impacto de los nuevos ponderadores que conlleva esta actualización que era necesaria ya que no incluye la telefonía de larga distancia que ocasionó en aquella ocasión un cálculo en negativo inflacionario; siendo un efecto de los valores en los ponderadores con los que se calcula el INPC.
Estos ponderadores son los valores que se le asignan a cierto producto o servicio, llevando más valor el de los energéticos por ejemplo y distribuyendo los demás valores en una suma de 100 a los productos como los alimenticios; de ahí aunque por ejemplo el limón suba el 40% si su valor es de 1 punto sobre estos 100, su variación no afecta a su cálculo. De ahí el análisis de estos ponderadores ya que como el consumo es distinto (una persona compra bienes distintos a otra) su impacto inflacionario también es distinta, ya ni se diga por sectores en los casos de empresas.
Este impacto inflacionario afecta tanto a las empresas como a las personas, disminuyendo su poder adquisitivo; por eso se dice que es un “impuesto oculto” la inflación. Tan es así que el actual Presidente Electo ya comento que no subirán los impuestos en términos “reales” por lo que si un producto sube, obviamente al subir la base aumenta el impuesto que lleva; o sea: terminaste pagando más impuestos pero con la misma tasa impositiva.
El impacto de los energéticos con este año base será mayor por lo que tenemos que analizar este corrimiento inflacionario dado que en los precios de los alimentos se ha visto reflejado este aumento generando menos poder en el dinero de los ciudadanos encaminado a una no esperada alza inflacionaria la cual es menor del 2% el acumulado en lo que va del año esperando que no sea del resultado de “cambio de gobierno” sino por los “patrones del gasto”.
Esto, porque el nuevo año base va dirigido al gasto en su variación que en los que no se consume, situación que al día de hoy no se contemplaba y esto es más apegado a los estándares internacionales. No nos espantemos por el resultado sino evaluemos las cifras. ¿Este nuevo año base con estas adecuaciones refleja mejor la inflación en México? Por ejemplo: en la medición de ciudades (cobertura geográfica) ya aparecen nuevas ciudades como Cancún y Coatzacoalcos.
¿Por qué comentamos esto? Porque BANXICO expone en la última minuta de la reunión de política monetaria lo siguiente: (http://www.banxico.org.mx/informacion-para-la-prensa/comunicados/politica-monetaria/minutas-de-las-decisiones-de-politica-monetaria/%7B6FF3B80C-1589-66B4-A1BF-FD28944239B0%7D.pdf) “La mayoría coincidió en que el balance de riesgos respecto a la trayectoria esperada para la inflación mantiene un sesgo al alza, en un entorno de marcada incertidumbre. Un miembro mencionó que dicho balance no se deterioró desde la decisión de política monetaria anterior, si bien otro consideró que el entorno incierto que prevalece dificulta su evaluación. Entre los principales riesgos al alza, la mayoría destacó la posibilidad de que la cotización de la moneda nacional continúe presionada en respuesta tanto al entorno de mayores tasas de interés externas y de fortaleza del dólar, como a los elementos de incertidumbre que persisten tanto en el ámbito externo como el interno, entre los que destaca la renegociación del TLCAN. Al respecto, uno detalló que a pesar del optimismo reciente sobre la renegociación del TLCAN, no puede descartarse un resultado adverso o incluso un escenario en que no se llegue a un acuerdo. Sin embargo, reconoció que este riesgo se ha reducido. Por otra parte, advirtió que los elevados niveles que presenta la inflación podrían generar histéresis en la formación de precios en la economía. En este contexto, agregó que existe la posibilidad de que enfrentemos una fase cíclica de la economía en que la inflación se sitúe persistentemente por encima de su meta, mientras la economía muestra una fuerte desaceleración.”
Así como podríamos tener un crecimiento magro de apenas del 2%…si bien nos va. Pero ya nos prometieron que será del 4% con el Presidente Electo, que al parecer será ese el porcentaje de cierre inflacionario para este 2018: del 4%.
Por lo anterior, también el aspecto del tipo de cambio y el TLC impactarán a la economía mexicana aunado a malas expectativas de desaceleración. Así como de los ponderadores donde el valor del refresco por ejemplo tiene no solo un valor económico sino fiscal en su evaluación, y los nuevos como el del servicio para mascotas; que antes no se incluía pero ya está considerada debido a los nuevos hábitos de la población en el gasto que realizan.
Es por esto de su importancia el análisis al año base como referencia la segunda quincena de julio del 2018 el cual comentaremos en la próxima entrega.