Una no es ninguna…
Todavía no se asimila la reforma fiscal que entró en vigor en 2014 de la cual se ha solicitado por parte del empresariado y sus cámaras “ajustes fiscales” a tal reforma, siendo lo más relevante la deducción de la nómina al cien por ciento y ya la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en días pasados en el Foro “Un futuro con crecimiento e inclusión” basado en el reporte “Getting it Right” (“Haciendo lo correcto”) el cual se puede descargar en el siguiente link http://www.oecd.org/centrodemexico/medios/FINAL_Prioridades%20Estrat%C3%A9gicas%20para%20M%C3%A9xico_GIR_OCDE_2018.pdf, ha comentado que México “debe lanzar una segunda ola de reformas”, esto, de frente a los desafíos crecientes como el nacionalismo a nivel mundial y el creciente proteccionismo.
En el documento en cuestión menciona que: “Durante el último lustro, México puso en marcha un paquete de reformas, sumamente ambicioso, para hacer frente a desafíos en áreas de política pública que habían estado a la espera de cambios estructurales durante décadas. El Pacto por México, un acuerdo histórico suscrito por los tres principales partidos políticos del país, sentó las bases para impulsar una serie de reformas en áreas cruciales para el desarrollo de México, incluyendo el mercado laboral, la política hacendaria, el sector financiero, las telecomunicaciones, la competencia económica, el sistema educativo, y el sector energético; a las cuales se sumaron otras reformas a la política electoral, el código nacional de procedimientos penales, y a la ley de amparo.” Y continua: “Sin embargo, aún queda mucho trabajo por delante. La mayor parte de la población mexicana sigue viviendo en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. Los niveles de desigualdad siguen siendo sumamente altos, tanto en ingresos como en oportunidades, y también entre regiones. Por ejemplo, vivir en uno de los estados con los menores niveles de desarrollo puede significar que la probabilidad de caer en situación de pobreza es cuatro veces mayor, la de abandonar la escuela es siete veces mayor, y hay siete veces más probabilidades de trabajar un mayor número de horas para obtener un salario más bajo que el de los habitantes de los estados con mejor desempeño. Además, a pesar de los avances, cerca de 30 millones de personas forman parte de la fuerza laboral informal, sin acceso a ingresos estables, oportunidades de formación, servicios financieros, ni cobertura de salud o pensiones. México está rezagado en comparación con muchos de sus pares de la OCDE en cuanto al rendimiento educativo de los jóvenes de 15 años de edad y en términos de abandono escolar. La aplicación del Estado de derecho continúa siendo débil, especialmente a nivel estatal y municipal, y más del 60% de la población percibe que la corrupción gubernamental es rampante. No es de extrañarse que México siga teniendo los niveles más bajos de productividad de la OCDE y que el ritmo de crecimiento de la misma siga siendo lento.” De lo anterior, nuestro país (de acuerdo a la OCDE) es necesario seguir mejorando las políticas mediante una serie de reformas de las cuales el próximo gobierno deberá continuar de la base de reformas que se tiene para una segunda ola de reformas en diversas áreas; siendo una de éstas la fiscal: “poner en marcha reformas adicionales del sistema tributario para fortalecer su capacidad de recaudación, su eficacia y su potencial redistributivo”. “Reformas adicionales” ¿Cuáles serían estás reformas adicionales al sistema tributario en México? El documento lo menciona por lo cual no hay que desecharlo y tenerlo en cuenta para las siguientes adecuaciones fiscales; en su contenido en el Capítulo 2 “Fortalecimiento de la política fiscal en México” donde menciona que hay que seguir ampliando la base tributaria y mayores enfoques a las tasas prediales y ambientales, veámoslas:
- Eficiencia del gasto público.
- Introducir un impuesto a la herencia.
- Elevar las tasas tributarias efectivas al ingreso de capital (Impuestos sobre la propiedad).
- Combatir la informalidad.
- Impuestos ambientales “El que Contamina, Paga”.
- Aumentar las tasas prediales.
- Disminuir la tasa del impuesto sobre la renta a las personas morales (el promedio es del 24%).
- Del anterior punto, se tendría que ajustar el IVA (eliminando exenciones por ejemplo).
- El desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.
- Incrementar los esfuerzos para reducir la evasión fiscal mediante la integración de la administración tributaria y la de seguridad social.
- Continuar con la ampliación de las bases del impuesto sobre la renta y eliminar gastos fiscales ineficaces.
A pesar del incremento, la recaudación fiscal sigue siendo reducida en México; esto, dado que la recaudación fiscal total como porcentaje del PIB del 2013 que fue de menos del 15% a un menor del 18% en 2016: aumentó en más de 3.4 puntos porcentuales del PIB. Muy por debajo del promedio de los países de América Latina (entre un 20 y 25%) y del de la OCDE (casi del 35%) casi a la mitad del promedio de la OCDE. Por esto es necesario elevar la recaudación dado que es muy baja en comparación con el PIB. Un dato importante: los gastos fiscales han ido disminuyéndose, de un 5.7% del PIB en 2005 a un 2.7% en 2015.
En nuestra entrega del mes de enero de este año “Reforma Fiscal en México: Viable hasta 2020” (http://xeu.com.mx/blogs/post.cfm?id=2396) comentamos sobre los tiempos que se viene en nuestro país y las complicaciones para impulsar un nuevo ajuste al esquema tributario, dado que estamos conscientes que esta situación que se refleja en las finanzas públicas hay que irlas ajustando dado que no son recetas de cocina o situaciones temporales y/o definitivas: es necesario realizar tales ajustes. Las preguntas serían ¿Cómo y cuándo? Sin duda estos aspectos los candidatos a la presidencia tendrán que exponerlas y el ciudadano evaluarlas; decir que no se harán ajustes sería como decir que “todo sigue igual”: no hay varitas mágicas.